El alcalde de Curumaní, Henry Chacón, declaró la calamidad pública en su municipio para afrontar la grave emergencia por la ola invernal que deja 600 familias damnificadas, según cifras oficiales de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres.

El mandatario también urgió al Gobierno Nacional que sea agilizada la entrega de subsidios de arriendo por tres meses teniendo en cuenta que muchas viviendas se cayeron mientras que otras están a punto de colapsar por el peso del agua. “La situación es crítica para estas familias”, declaró.

Las crecientes súbitas de los ríos Animito, San Pedro, Palmar y los caños San Ignacio y La Cubana causaron destrozos en al menos 13 barrios como Dos de abril, Villa Nazly, Buenos Aires, Las Ferias, Cinco de Noviembre, Nueva Esperanza, El Silencio y 20 de Julio.

También resultaron afectados los corregimientos de Sabana Grande, Champan, Guaymaral, al igual que las veredas Chinela, Hojancha y Los Serenos, resulten con gaves afectaciones e incluso con pérdidas de hasta un 70% en enseres y cultivos.

La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), que acompaña a las autoridades locales que se encuentran adelantando el censo en la zona, informó que desde el pasado 8 de marzo en la madrugada se han registrado fuertes lluvias.

Por eso la decisión de mantener abierto un Puesto de Mando Unificado (PMU), en el municipio de Curumaní, con apoyo de las autoridades locales.